The El Paso United Family Resiliency Center (FRC) opened its doors on December 19, 2019.
We soon became a team, a little family, comprised of culturally sensitive individuals who had one goal, to better serve the borderland community and heal together. We have listened to our community and adapted our services to better serve our participants.
Just like the rest of the world, we adjusted to the new normal due to COVID-19. Since then, we have helped our participants navigate through the different resources provided in the community, such as rental assistance, mental health providers, non-traditional therapies that can support traditional therapy and other services.
Among those participants are Maria de los Angeles Calderon and her three children, who became registered FRC participants last December. Calderon, shared that our services and the relationship with her Resiliency Navigator has greatly supported and guided her family through the healing journey.
“This (journey) can be very frustrating, but since the beginning they (FRC) told us we were not alone. Talking about it with someone can help us let go,” said Mrs. Calderon.
Since opening our doors, the FRC now hosts a variety of events and programs- most of which are virtual-- that allow for a shared long- term recovery process. There’s something for everyone.
The youngest of Calderon’s children, participates in the FRC’s Resiliency Art Project, an art therapy service hosted by our partner agency Creative Kids.
“Through her art she is able to release her anxiety. I have a little Picasso at home,” said Mrs. Calderon.
As part of our long-term goals, the FRC continues to focus on increasing the understanding of mental health by providing education on the signs of trauma-induced stress, as well as removing the stigma surrounding seeking care.
As we look to the future, we look forward to helping others with the evolving needs of the community.
Nuestro El Paso United Family Resiliency Center (FRC) abrió sus puertas el 19 de diciembre de 2019.
Pronto nos convertimos en un equipo, una pequeña familia, compuesta por personas culturalmente sensibles con un objetivo en comun, servir mejor a la comunidad fronteriza y así sanar juntos. Nos hemos dado la tarea de escuchar a nuestra comunidad y adaptado nuestros servicios para abordar las necesidades de cada individuo que atraviesa nuestras puertas.
Al igual que el resto del mundo, nos adaptamos a la nueva normalidad devido a COVID-19. Desde entonces, hemos guiado a nuestros participantes a través de los diferentes recursos proporcionados en la comunidad, como asistencia para la renta o alquiler, proveedores de salud mental, terapias no tradicionales que pueden apoyar la terapia tradicional entre otros servicios.
Entre esos participantes esta María de los Ángeles Calderón y sus tres hijos, quienes se convirtieron en nuestros participantes el pasado Diciembre. Calderon, que nuestros servicios y la relación con su Navegadora de Resiliencia han sido de gran apoyo y orientación a lo largo de su camino hacia la sanación.
“Este (viaje) puede ser muy frustrante, pero desde el principio (FRC) nos dijeron que no estábamos solos. Hablar con alguien puede ayudarnos a sacar todo lo que llevamos dentro ”, dijo la Sra. Calderón.
Actualmente, el FRC ofrece una variedad de eventos y programas- cuyos la mayoria son virtuales -- permiten un proceso de sanación a largo plazo. Hay algo para todos.
La menor de los hijos de Calderón, participa en el Resiliency Art Project, es un programa de arte terapia empartido por uno de nuestras agencias asociadas, Creative Kids.
“Ella pinta y pinta y a través de eso puede liberar su ansiedad. Tengo una Picasso aqui en mi casa ”, dijo Calderón.
Como parte de nuestros objetivos a largo plazo, el FRC continúa enfocándose en aumentar la comprensión sobre la salud mental al brindar educación sobre los signos del estrés inducidos por el trauma, así como también eliminar el estigma que rodea el pedir ayuda.
Tenemos nuestra mirada hacia el futuro, esperamos poder ayudar a otros con las necesidades cambiantes de la comunidad.